Viernes 26 de Abril 2024
ALIMENTACION

Cómo manejar el estado de ánimo con la alimentación, según Estefanía Pasquini

La influencia de los estados de ánimos en la alimentación.

Escrito en ENTRETENIMIENTO el

La alimentación es una de las necesidades básicas del ser humano, pero también es una forma de expresar emociones, sentimientos y estados de ánimo. A veces, comemos por hambre, pero otras veces, comemos por ansiedad, tristeza, aburrimiento, alegría o estrés. Esto puede afectar a nuestra salud, a nuestro peso y a nuestra autoestima, dice Estefanía Pasquini.

Los estados de ánimo son estados emocionales que duran más que las emociones y que pueden ser positivos o negativos. En cuanto al primero, son aquellos que nos hacen sentir bien, como la felicidad, la tranquilidad, el optimismo o la satisfacción. Y sobre el segundo, son aquellos que nos hacen sentir mal, como la tristeza, la ansiedad, el enfado o la frustración. En base a esto, Estefanía Pasquini menciona como se pueden manejar los estados de ánimos en la alimentación.

Los estados de ánimo influyen en la alimentación de varias formas: Afectan a nuestras preferencias alimentarias. Los estados de ánimo positivos nos hacen elegir alimentos más saludables, variados y equilibrados, mientras que los estados de ánimo negativos nos hacen elegir alimentos más calóricos, grasos y azucarados, que nos dan una sensación de placer inmediato pero que a largo plazo pueden perjudicarnos.

Afectan a nuestra sociedad. Los estados de ánimo positivos nos hacen estar más atentos a las señales internas de hambre y saciedad, lo que nos ayuda a regular la cantidad y la frecuencia de lo que comemos. Los estados de ánimo negativos nos hacen estar más distraídos y menos conscientes de estas señales, lo que nos lleva a comer más de lo necesario o a saltarnos comidas.

Afectan a nuestra digestión. Los estados de ánimo positivos favorecen una buena digestión, ya que relajan el sistema nervioso y facilitan el tránsito intestinal. Los estados de ánimo negativos dificultan una buena digestión, ya que tensan el sistema nervioso y provocan problemas como gastritis, úlceras, estreñimiento o diarrea.

Manejar los estados de ánimo en la alimentación no es fácil, pero tampoco es imposible, asegura Estefanía Pasquini. Se trata de aprender a identificar nuestras emociones y a buscar formas saludables de expresarlas y gestionarlas. Algunas estrategias que podemos seguir son: Reconocer nuestros estados de ánimo. El primer paso es ser conscientes de cómo nos sentimos y cómo eso influye en lo que comemos.

Trabajar en uno mismo

Podemos llevar un diario donde anotemos qué comemos, cuándo, dónde, con quién y cómo nos sentimos antes, durante y después. Así podremos detectar patrones y hábitos que queramos cambiar. Buscar alternativas al comer emocional. El segundo paso es encontrar otras formas de canalizar nuestras emociones que no sean tener una mala alimentación.

Por ejemplo, si estamos tristes, podemos llamar a un amigo, escuchar música o leer un libro. Si estamos ansiosos, podemos hacer ejercicio, meditar o respirar profundamente. Si estamos aburridos, podemos hacer un pasatiempo, aprender algo nuevo o salir a pasear. Buscar apoyo profesional, es una de las recomendaciones de Estefanía Pasquini antes esta situación.