Fede Bal pasó a ser uno de los grandes protagonistas de esta temporada de verano y de las noticias que circulan a diario, debido a que el actor ha retomado algunas costumbres que había dejado en el pasado.
Hace días que Fede Bal se lleva todas las miradas y no solo por la increíble obra de teatro que está llevando adelante en Carlos Paz, donde a diario se mete en la piel de Lola, su destacado personaje.
Fue en el mes de diciembre cuando Fede Bal fue señalado por Pedro Alfonso, quien lo acusó de ser un mal vecino, ya que ambos actores coincidieron en el country donde alquilaron propiedades para pasar este verano.
A pesar de que aquello se trató solo de una humorada entre colegas, lo cierto es que Fede volvió a colocarse en el centro de la polémica por este tema, ya que, según lo trascendido en algunos medios, los vecinos del barrio estarían en desacuerdo con las fiestas que realiza el actor hasta altas horas de la noche y también durante la tarde.
En las últimas horas, y en medio de esta polémica, el actor protagonizó una situación sin precedentes, ya que, después de haber sido advertido y no poder realizar una pool party con sus compañeros de elenco y con otros actores, Fede alquiló una casa en otro barrio donde se pudo llevar a cabo la celebración, para la cual organizó una entrada que no pasó desapercibida para nadie.
"El operativo salió perfecto".
Con la ayuda de Miguel Martin, más conocido como el Oficial Gordillo, y otros colegas, Fede Bal llegó hasta la propiedad en donde lo esperaban sus amigos, siendo trasladado por un helicóptero, del cual descendió esposado y escoltado por el humorista.
Las quejas
Fede Bal fue denunciado por los vecinos del barrio privado en el que se instaló hace varios meses, donde pasa los días mientras realiza la exitosa obra de teatro “Kinky Boots”, debido a las fiestas que realiza en sus días libres.
A través de sus redes sociales, el actor había dado a conocer que estaba organizando una pool party, sin embargo, debió buscar otra ubicación, luego de recibir una advertencia desde la administración del country, en la cual le anticiparon que no podían ingresar más de 20 personas y que debía ser moderado a la hora de la celebración.