Hoy 7 de septiembre, se cumple un nuevo aniversario del fallecimiento de la popular cantante Gilda, y su hijo Chio debuta en la música con su tema “Crují” el cual le permitió liberar toda la tragedia que llevaba dentro.
Chio nació en Buenos Aires hace 34 años, pero un 7 de septiembre, y con solo 8 años, su vida cambió para siempre cuando su mamá, la famosa Gilda, se accidentó perdiendo la vida. Hoy, tras años en silencio, la música, que en algún momento le quitó todo, lo ayudó a sanar y seguir adelante.
Fabricio Cagnín es el verdadero nombre de Chio, su alias artístico, y respecto a su disco debut en honor a la famosa cantante, expresó: “Durante 26 años, lloré y hasta ignoré cada 7 de septiembre. Hoy por primera vez, lo celebro. Crují es un abrazo a mi historia, a mi mamá, a mi hermana, a mi abuela y a cada persona que enfrentó una pérdida.”
"Durante 26 años, lloré y hasta ignoré cada 7 de septiembre. Hoy por primera vez, lo celebro."
“El dolor nunca se va, pero se puede integrar como parte de la vida y ser feliz, hoy soy muy feliz. Espero que les guste mi obra tanto como a mí”. Afirmó el hijo de la celebre artista, quien ahora parece haber hallado paz en el canto.
Destacamos que, en coincidencia con un nuevo aniversario del fallecimiento de Gilda, Chio inicia su carrera musical con esta canción en la que relata desde su perspectiva cómo fue el accidente que le quitó la vida a la popular cantante de cumbia.
“Crují” es el primer corte del disco que pronto saldrá a la luz. En esta motivadora canción, el heredero de la mítica artista cuenta con crudeza y dulzura como fue ver ir a su mamá siendo apenas un niño de 8 años y estando presente en el trágico accidente ocurrido el 7 de septiembre de 1996.
La fecha del debut
El disco que en breve presentará el hijo de Gilda, Chio, es “Una recopilación de un proceso de sanación y superación, de principio a fin.” Aseguró el intérprete, y añadió que al principio su intención no era estrenar la primera canción de su carrera en esta fecha tan especial y dolorosa.
Según narró, ya hace un año, Chio tenía los mismos planes, pero las prioridades cambiaron y debió ocuparse de la salud de su papá. Todo quedó suspendido y al retomar el trabajo, los tiempos, la vida y el universo volvieron a llevarlo a la fecha de la que él renegaba tanto: el aniversario del fallecimiento de Gilda.