Si tenemos que mencionar a un reality que cumple la función de madre de todos los realities ese es sin lugar a dudas “Gran Hermano”, programa que irrumpió en el año 2001 en la pantalla de Telefe y marcó un antes y un después en la historia del entretenimiento y la televisión argentina.
A 21 años de la primera edición, la nueva temporada de “Gran Hermano”, que será la décima en el historial, tendrá que realizarse de muy buena manera para que pueda conquistar a los televidentes ya que los tiempos no son como los de antes y el rating no llega a los 40 puntos.
Si los comparamos con la última edición, la del 2016, el programa, con lo poco que se vio hasta el momento por medio de las promos, atravesó un proceso de actualización lo que podría servir de muy buena manera para atrapar y contener a la audiencia, que de a poco perdió el interés por lo “clásico”.
Algunas de las particularidades que se diferencian de ediciones anteriores y que marcan una notoria inversión es el supermercado de grandes dimensiones que mandaron a construir, eso sin contar que esta será la casa, la más grande de todas, por sus 2.200 metros cuadrados.
En este nuevo “GH” habrá heterogeneidad entre los participantes, por lo que no será ninguna sorpresa ver personas muy grandes y jóvenes en edades. El casting se viene realizando desde hace varios meses así que la casa contará una paleta variada de personajes, que intentarán ganar.
El programa que conducirá Santiago del Moro, el otro todo terreno de Telefe después de Marley, tendrá una dinámica de desarrollo en donde impondrá a un “presidente, jefe o líder”, quien será el encargado de guiar a la manada, también sobresalen los poderes de “inmunidad” y “salvación” en caso de ser nominado a dejar la casa.
Fuente: (Telefe).
Desafíos semanales
Las pruebas semanales que ideó “Gran Hermano”, en la cuales participaran todos, se desarrollarán en “la arena de la casa”, un nuevo espacio montado para los retos y desafíos, en donde será importante hacer relucir las habilidades y destrezas de cada uno de ellos.
Estos desafíos preocupan de dos maneras: primero si entretienen a los televidentes y segundo si estos podrían generar graves conflictos, ya que de ellos dependen algunos “premios” que puedan obtener los participantes. Por ejemplo, ganar la posibilidad de ver una transmisión del Mundial.