Sin duda alguna, deben ser pocas las personas alrededor del globo que no han oído hablar de Matt Damon al día de hoy, estelar protagonista de largometrajes más que exitosos en su mayoría y de diversos géneros, todo gracias a su gran y evidente habilidad actoral.
Como la estrella de Hollywood que es, sabemos que Matt Damon se mueve bastante como para lograr asistir a los sitios que requieren su presencia en el ámbito de lo laboral. Por ello, su más reciente viaje solo nos sorprendió en lo que refiere a cuál fue su destino.
Algunos días atrás, nos enterábamos de que Matt Damon había arribado a Argentina en compañía de su familia. Un relevante dato al respecto es que su esposa Luciana Barroso es salteña, aunque la haya conocido por tierras norteamericanas hace casi dos décadas.
Sin embargo, todo pareciera apuntar a que el actor estadounidense llegó para hacerse cargo de un asunto laboral, lo que no quita el hecho de que esta oportunidad puede ser aprovechada por él para conocer lugares de su preferencia por las calles de Buenos Aires.
Esto quedó más que claro recientemente, cuando supimos que Matt Damon fue a almorzar a un conocido restaurante de Puerto Madero, acompañado por su esposa, sus hijas y una invitada muy especial: su suegra. Como era de esperarse, las cámaras de la prensa también se hicieron presentes.
Tras haber finalizado su comida, la familia se dispuso a subirse a un remís que los llevó al sitio en el que se hospedan, no sin antes dejar a la madre de Barroso en su hogar. Una vez más, el reconocido guionista hizo evidente su disposición por conocer la ciudad y degustar los mejores platillos durante su visita.
Dado a sus admiradores
Según pudimos saber, distintos portales y ciudadanos de Buenos Aires lograron captar a Matt Damon en registros que dejaban ver su paso por las calles y tiendas comerciales locales. Con mucha humildad, accedió sin dudar a aparecer en las fotografías que sus admiradores le solicitaban.
Todo pareciera indicar que el actor habría llegado a Argentina el martes de la semana pasada y, desde entonces, logró pasar lo suficientemente desapercibido, al menos hasta este fin de semana, cuando se lo vio degustando meriendas y asados y paseando con su familia.