De todo se ha dicho en los días recientes acerca del presente de Wanda Nara, quien se vio involucrada en unos cuantos escándalos y rumores recientemente. A pesar de que parecería ser que ella no quisiera que esto fuera así, lo cierto es que los problemas no estarían ni cerca de abandonarla.
Debido a su inmensa popularidad, Wanda Nara no escapa del destino de ser el rostro de las principales portadas de la prensa especializada en asuntos faranduleros. Protagonista indiscutida de todos los rumores que le atribuyen, logra salir airosa en la mayoría de los casos.
Sin embargo, han existido algunas situaciones que llevaron a Wanda Nara a su límite, en las que debió colocar sobre la mesa todas sus habilidades y herramientas disponibles. Tras haberlas superado, solo quedó relajarse y continuar con su vida, sin escuchar demasiado a sus detractores.
Pero no nos engañemos, porque resulta ser que la modelo tiene muy buen oído para detectar lo que las personas a su alrededor parecen ocultar. Sin lugar a dudas, esto ha sido algo que quedó en evidencia poco tiempo atrás, cuando difundió un particular registro tomado en su hogar.
Mientras sus adoradas descendientes se hallaban pintando en su presencia, también se las escuchaba cantando al ritmo de Quevedo y Bizarrap, un sencillo hecho que llamó poderosamente la atención de Wanda Nara, al punto de tomar una decisión más que arriesgada.
“Tenelas en cuenta para una session”.
En pleno día soleado del verano europeo, Isabella y Francesca, hijas de la empresaria, fueron propuestas por su madre para realizar una colaboración con Bizarrap, dado el talento y la energía que enseñaron durante su interpretación. Ahora, solo queda esperar la respuesta del DJ.
La verdad sale a la luz
A través de historias en su cuenta personal de Instagram, Wanda Nara difundió un registro protagonizado por sus pequeñas hijas, en el que ambas dejaban en evidencia a su madre respecto de un aspecto de su vida que no estaría siendo cumplido debidamente: sus dietas.
Tras ser consultadas por la modelo acerca del “problema principal” en su alimentación, Isabella fue quien primero habló, señalando que todo se reduciría a su presunta falta de constancia durante el proceso. Pero el broche de oro que dio cierre a la hilarante situación fue la tajante afirmación de Francesca: “Mañana la dejás”.