Después de mucho tiempo, Soledad Pastorutti volvió a ver un compromiso de fútbol junto a su marido, Jeremías Carlos Audoglio. Claro, cuando se trata de la Selección argentina los colores de tu equipo quedan en un segundo plano porque prevalece la “albiceleste”.
Cabe mencionar que Soledad Pastorutti señaló en varias oportunidades que ve al fútbol de una manera tan pasional que termina discutiendo sobre técnica y táctica con su pareja como si fueran directores técnicos. Pero esta vez solo hubo unión y un solo camino.
Al igual que en el boxeo profesional, para ser campeón mundial debes medirte frente al vigente campeón y comprobar ante todos que sos superior. Eso fue lo que sucedió con la Selección argentina, que llevó contra las cuerdas a la defensora de la corona pero lo dejó vivo.
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Una vez más el 2 a 0 le vuelve a jugar una mala pasada al elenco nacional, que deberá aprender a cerrar los compromisos con goleada porque si no el sufrimiento hasta el pitazo final está más que asegurado. La experiencia en esta Copa del mundo deberá servir como lección.
Increíblemente y para desgracia de los argentinos, los francés lograron en dos oportunidades, una en los noventa reglamentarios y la otra en el alargue, empatar la disputa y forzar el dramatismo de la definición de la Copa del Mundo que se desarrolló íntegramente en la ciudad de Doha, Qatar.
“¡Cuanta emoción Argentina! ¡Desde Arequito con todo el corazón! ¡Tricampeones!”.
En los penales, el corazón de la cantante no daba para más y es por eso que decidió no verlos. Para hacerlo evidente se grabó en el patio de casa sufriendo y comiéndose hasta los dedos de la mano. Sí, Soledad estaba igual de desbordada que cualquier argentino en cualquier parte del mundo.
Del llanto a la alegría
“Gracias por darnos esta alegría. Gracias por demostrarnos que en equipo es mejor. Gracias por enseñarnos que es posible levantar la cabeza y continuar”, mencionó con alegría Soledad Pastorutti en una carta que escribió en su Instagram dedicada a Lionel Messi.
“Gracias por (enseñar) que (la disputa) es divertirse, celebrar y trabajar. Gracias por no dejar lugar a dudas, por pasar de las malas críticas y seguir intentando. Se lo merecen. Hicieron historia y de ahora en más todo es gloria. Gracias por hacerme tan feliz. La Escaloneta por siempre. Por siempre en mi corazón”, finalizó.