Pese a que todavía no fue confirmado con sus propias palabras, se puede mencionar, en base a las elocuentes pruebas que surgieron en la semana, que L Gante y Wanda Nara están escribiendo las primeras líneas de una polémica historia de amor que nació de casualidad.
Una serie de comentarios hace un año en Instagram cruzo la vida de L Gante con la de Wanda Nara. Por entonces ambos estaban bien con sus respectivas parejas. La empresaria aún no se daba por enterada de las “travesuras” de Icardi y el cantante esperaba la llegada de Jamaica junto a Tamara Báez.
El tiempo corre y las cosas cambian. Sí, es que a medida que se acrecentaba el conflicto matrimonial de la hermana de Zaira con su pareja, lo mismo ocurría en la vida del músico. Quizás poco recuerden, pero en la misma semana que se conoció la infidelidad de Icardi, Báez echó de su casa a Valenzuela.
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Por aquel entonces, L Gante vivía en la casa de sus suegros y una serie de publicaciones, hechas por Tami, dejaban a la deriva el barco de “amor” que había pintado, ante todos, el artista. Supuestamente, en aquella fecha, Elián le fue infiel a su novia, quien estaba con su hija en brazos.
Once meses después de aquel episodio, el cantante y la empresaria unieron sus vidas para concretar, quizás un sueño que tenía el joven. La acción que permitió esto fue la propuesta que ideó él, la cual se la puede ver en todo su esplendor en “El último romántico”.
Todo hace pensar que, con el motivo de filmar un videoclip, L Gante consiguió lo que estaba buscando: estar mucho tiempo junto a la hermana de Zaira para que ella lo conociera de una manera diferente. Lo cual está más claro que el agua que sí resultó, dejando de lado que él fue el único que la busco cuando confirmó la separación.
Rotundo rechazo
El video que los deja ver muy mimosos a ambos, generó el rechazo de un personaje del cual se conocía poco o más bien se desconocía de su existencia. El hermano de Mauro Icardi, Guido, fue uno de los primeros en indignarse por lo que sucedió en la camioneta que estaba estacionada en un garaje.
“Qué (horror) de ser vivo”, escribió el excuñado de Wanda Nara en una historia de Instagram junto a una foto de la madre de sus sobrinas. Sabiendo que el comentario le iba a traer problemas aclaro que no hablaba de físico, sino de lo que representa como persona la empresaria.