Google suele estar muy atento a las efemérides de todos los días y suele homenajear a diferentes personalidades que hicieron historia en distintos ámbitos a través de tiernos dibujos en la pantalla principal del buscador. En esta oportunidad, le tocó el turno a Irene Bernasconi.
En el inicio de una nueva semana, el inicio de Google amaneció con una tierna representación de una persona de anteojo, con una carpeta entre sus manos, anotando observaciones del ambiente marino que la rodea. Justamente, Irene Bernasconi vivió buenos años de su vida dedicada a esta tarea.
La bióloga argentina, que falleció en 1989, dejó una huella más que importante en la historia de la ciencia al convertirse en la primera persona de género femenino en liderar una expedición a la Antártida, en 1968, a los 72 años.
Irene Bernasconi nació en La Plata en 1896 y se recibió de profesora de ciencias naturales a los 22 años. Tiempo después, comenzaría a trabajar en el Museo Argentino de Ciencias Naturales, donde realizó más de 70 trabajos de investigación sobre moluscos e invertebrados.
Desde la década de 1920 en adelante se dedicó a recorrer las costas de nuestro país en busca de seguir aportando nuevos conocimientos acerca de las especies marinas que habitan esta región. La particularidad, es que tuvo que costearse ella misma sus investigaciones, algo que hace mucho más valedero el reconocimiento que le brindó Google este 7 de noviembre.
Durante toda su trayectoria, la bióloga que fue homenajeada por el famoso buscador, halló nuevas especies y además investigó la taxonomía de decenas de variedades de estrellas marinas, entre las que se destacan la Odontoceridae, Ganeriidae y Asternidae, entre otras.
“Las cuatro de Melchior”
Irene Bernasconi, la homenajeada de Google este lunes, no fue la única investigadora que viajó hacia la Antártida en su expedición. En ella también participaron María Adela Caría, quien se desempeñó como bacterióloga y la bióloga marina Elena Martínez Fontes.
Junto a ellas también trabajó la especialista en algas Carmen Pujals, que fue la última integrante del grupo de científicas que fue bautizado como “Las cuatro de Melchior”. Adoptaron este nombre, porque es la base en la que realizaron su trabajo.