Stefi Roitman y Ricky Montaner son una de las parejas del momento, y es que su hermosa historia de amor conquistó, no solo a sus miles de seguidores, sino que también logró convertirse en una de las preferidas por la prensa.
Hace tan solo un año atrás, Stefi Roitman y Ricky Montaner, dieron el ¡sí, quiero!, consolidando de esta manera el camino que venían construyendo desde hace tiempo, y para este instante tan emotivo y trascendental contaron con la compañía de sus seres queridos.
En el trascurso de estos meses, la pareja se dejó ver más enamorada y unida que nunca, y esto es algo que se puede comprobar con tan solo visitar el perfil de Instagram de ambos, en donde cada uno comparte los extraordinarios momentos que viven juntos.
Sin embargo, lo cierto es que ni Stefy ni Ricky, quedaron exentos de los rumores de crisis que muchas veces persiguen a los famosos, y esto es algo que pudo verse en las últimas semanas, donde algunos llegaron a decir que la pareja no estaba en el mejor de los momentos.
Luego de disipar estas dudas, la influencer se refirió a su presente junto al artista, asegurando que siguen tan juntos y unidos como siempre, y aunque muchas veces se diga lo contrario, esto es algo que no los llega a afectar, ya que ellos son conscientes del amor que se tienen.
"¿A quién me trajo?".
En medio de sus declaraciones, Stefi se animó a compartir un recuerdo que tiene de cuando Ricky llegó a conocer a su familia y las primeras impresiones que el cantante causó en su padre cuando le vio su look tan particular, y aunque se dejó ver algo sorprendido, lo cierto es que el artista se ganó el corazón de todo el clan Roitman.
Una gran familia
Stefi Roitman habló del gran presente que tiene junto a Ricky Montaner, quien se convirtió en su compañero de vida hace ya varios años y con el cual, tiene cientos de proyectos a futuro para concretar.
Los Montaner son conocidos en todo el mundo, no solo por ser destacados artistas, sino también porque siempre se dejaron ver como una gran familia unida, a la cual llegó la influencer, siendo bienvenida y recibida como una hija más.