"¿Quién es la Máscara?" es la última propuesta de entretenimiento que presentó Telefe para competir por los puntos de rating nocturnos con El Trece, por lo que desde la producción se brindó lo mejor para que este programa logre alcanzar el anhelado éxito.
Para garantizar el éxito de "¿Quién es la Máscara?", la producción de Telefe decidió optar por contratar a los mediáticos más destacados como staff principal y al parecer la respuesta de estos no ha sido la mejor, ya que algunos de ellos cometieron grandes errores.
Al frente de la conducción del programa está Natalia Oreiro, quien ha tenido un importante papel durante el desarrollo del ciclo y quienes la acompañan como investigadores son Wanda Nara, Karina "La Princesita", Lizy Tagliani y el querido humorista Roberto Moldavsky.
Hace algunos días se confirmó que la esposa de Mauro Icardi desclasificó información confidencial respecto al programa, ya que como se sabe las ediciones se graban con anterioridad y por ello quienes están en el set no pueden compartir detalles respecto a quienes son los eliminados.
En este contexto, anoche se vivió uno de los peores programas de "¿Quién es la Máscara?", ya que hace algunos días Wanda Nara había confirmado a través de una fotografía entre sus historias de Instagram quien era la celebridad debajo del disfraz de Dragona.
Sin emoción ni incógnitas, anoche se confirmó que la famosa disfrazada era Oriana Sabatini y el público no lo tomó muy bien, ya que con anterioridad se sabía quién era el personaje estrella de la emisión.
Fuente: (Telefe).
Todo el proceso
Se sabe que los contratos que ofrece el programa "¿Quién es la Máscara?" son extremadamente confidenciales debido al tipo de entretenimiento que ofrece y por ello la identidad de quienes participan allí está resguardado de forma extrema, no solo del público sino de todos.
En el caso de Oriana Sabatini se sabe que actualmente vive en Italia, por lo que su integración al programa significó altos costos monetarios. Esto hizo que la producción dejara ver su molestia con Wanda Nara por el garrafal error de compartir una fotografía de las grabaciones privadas.