El 10 de diciembre de 2023, Javier Milei asumió la presidencia de la Argentina, tras derrotar en el ballotage a Sergio Massa. Su triunfo representó una ruptura histórica con el bipartidismo peronista radical y el surgimiento de una nueva fuerza política: La Libertad Avanza (LLA), de corte libertario y liberal.
Los primeros tres meses de la gestión de Javier Milei estuvieron marcados por una serie de medidas económicas de shock, que generaron fuertes reacciones tanto en el ámbito interno como externo. Entre las principales medidas se destacan: El aumento del dólar oficial que pasó de $400 a $800, que generó una devaluación y una inflación del 40% en el primer trimestre.
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La renegociación de la deuda externa con el FMI y los acreedores privados, que implicó una quita del 50% y una extensión de los plazos de pago. La reducción del gasto público en un 30%, que incluyó el recorte de subsidios, la eliminación de ministerios y la baja de salarios de los funcionarios públicos.
La reforma tributaria, que bajó la presión impositiva, simplificó el sistema tributario y eliminó impuestos distorsivos como el impuesto a las ganancias, el impuesto al cheque y el impuesto a la exportación. La apertura comercial, que eliminó las restricciones y los aranceles a las importaciones y las exportaciones, y buscó integrar al país al mercado global.
Estas medidas tuvieron como objetivo revertir la crisis económica y social que arrastraba el país desde hace años, y sentar las bases para un crecimiento sostenido y una mayor libertad individual. Sin embargo, también tuvieron un alto costo social y político, que se manifestó en: El aumento de la pobreza, la indigencia y el desempleo, que afectó especialmente a los sectores más vulnerables de la población.
El deterioro del poder adquisitivo, que golpeó a la clase media y a los trabajadores formales e informales. También aumentó la conflictividad social, que se expresó en protestas, paros y piquetes. El rechazo de la oposición, que cuestionó la legitimidad, la legalidad y la eficacia de las medidas, y denunció un ajuste brutal e insensible.
Caída de su imagen
Las medidas también generaron el aislamiento internacional, que permitió la tensiones diplomáticas con países aliados y organismos multilaterales, y dificulta el acceso al crédito y a la inversión extranjera, como por ejemplo China. A tres meses de su asunción, Javier Milei enfrenta un escenario complejo y desafiante, con meses decisivos por delante y un futuro incierto.
Su imagen pública se ha deteriorado, pero aún conserva un amplio respaldo de sus votantes, que confían en su proyecto de cambio y en su capacidad de liderazgo. Su principal desafío será lograr que las medidas económicas den sus frutos, que se traduzcan en una mejora de la calidad de vida de los argentinos y que generen un clima de confianza y estabilidad.